DESPIERTA AL NUEVO HOMBRE
22.04.2010 11:15HOY: ¿Sabías que Tu puedes ser salvo, pero aún no ser NACIDO DE NUEVO?
Temas anteriores: I. Despojarse - II- Renovarse - II Revestirse - IV. Revelarse
Tema actual: V. TRANSFORMARSE
"No os conforméis a este siglo,
sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta"
(Romanos 12: 2)
En nuestros últimos mensajes venimos compartiendo el tema de alcanzar la MADUREZ espiritual a través de la RENOVACIÓN DE NUESTRA MENTE. Y te he insistido en que este proceso sólo es posible si PERMITES LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN TI.
Hoy quiero proponerte reflexionar en lo siguiente, que seguramente te sorprenderá. Nuestras iglesias cristianas, de la denominación que sean, están llenas de creyentes sinceros, salvos, pero aún NO NACIDOS DE NUEVO. ¿Sabías que Tú puedes ser salvo, pero aún no ser NACIDO DE NUEVO?
Aquí es preciso que pongamos un fundamento: Antes de ir al Calvario, Jesús dijo a sus apóstoles y discípulos que Él iría al Padre y, una vez fuera Glorificado en el Cielo, enviaría al Espíritu Santo. (Lee por favor Evangelio de San Juan cap. 14: versos 5-17 y 26 y cap. 16: 7-15) Luego vino su Crucifixión, Muerte y Gloriosa Resurrección.
Al resucitar Jesús y presentarse entre ellos "sopló sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo"(Juan 20:22) ... y 50 días después, vino Pentecostés... María, la Madre de Jesús, los apóstoles y más de 120 discípulos, estaban orando en el aposento alto, esperando el cumplimiento de la promesa de Jesús: (Hechos capítulos1 y 2) y descendió el Espíritu Santo... "fueron todos llenos del Espíritu Santo"...
Los apóstoles caminaron con Jesús, recibieron su enseñanza, lo vieron sanar enfermos, obrar prodigios y milagros... la Salvación en persona caminó con ellos... Y aún así cuando lo apresaron para llevarlo ante Pilato, eso fue posible por la traición de Judas; Pedro lo negó; sus discípulos se dispersaron, sus apóstoles se escondieron... Traición, miedo... el VIEJO HOMBRE estaba aún presente entre los más cercanos amigos y discípulos del Maestro...
Hasta que DESCENDIÓ EL PODER DEL CIELO, EL ESPÍRITU SANTO SOBRE CADA UNO DE ELLOS... y entonces cada uno empezó a hablar en lenguas, y Pedro pronunció su primer discurso enérgico, ungido.. (puedes leer esto en Hechos cap. 1 y 2) El NUEVO HOMBRE, nacido del ESPÍRITU, no de carne, había NACIDO EN ELLOS, POR LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, esa mañana de Pentecostés...
Amado o Amada, podemos conocer a Jesús, sus enseñanzas, repetir sus palabras, asistir a reuniones, cultos, alabanzas.. emocionarnos hasta las lágrimas, "sentir" que somos quebrantados; creer que porque participamos de ritos, rutinas espirituales y cumplimos preceptos... y tenemos una vida "religiosa" y hacemos obras para ganar el cielo, estamos caminando en Gracia y directo al Reino...
Lamento decepcionarte, pero si no naces de nuevo, no entrarás en el Reino... no lo digo yo... escucha a tu Salvador:
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo,
que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?
¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo,
que el que no naciere de agua y del Espíritu,
no puede entrar en el reino de Dios.
Lo que es nacido de la carne, carne es;
y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
(Jesús de Nazaret en Juan 3:3-6)
Por eso nuestra insistencia en la renovación de tu mente, en despertar del sueño del viejo hombre... en que te levantes de entre los muertos para que te alumbre Cristo...porque en efecto, podemos ser Salvos, pero como los apóstoles, traicionar, estar llenos de miedo y de ira y de rabia y de rencor... como estaban ellos, cuando se les llevaron a su Maestro y estaban decepcionados porque no hizo alarde de Poder ni vino a reinar como ellos esperaban que reinara... Estaban decepcionados de Jesús, muchos de ellos...
Los únicos que permanecieron junto a Él, hasta verlo morir en la cruz, a pesar del dolor creyendo y fortalecidos por el amor hacia Él, fueron María, Madre del Señor, la Bendita entre las mujeres; Juan, el llamado "discípulo amado"; María Magdalena, a quien Jesús liberó de espíritus; y un par de mujeres más, que hacían parte de su ministerio. Por amor... por amor al Hijo-Maestro, por amor al Guía, al Liberador, al Hijo de Dios en quien creían...
Y es que es el Amor a Jesús lo único que nos puede llevar a buscar el NUEVO NACIMIENTO... pues es por Amor que DECIDIMOS entablar una relación con ÉL, a través de su SANTO ESPÍRITU. Pero esto sólo es posible si cada uno de nosotros, con total sinceridad, admitimos que necesitamos NACER DE NUEVO... Si ya eres Salvo, es decir, si ya recibiste a Jesús en tu vida y en tu corazón, para que sea el Señor de Tu vida, es tu deber para contigo mismo o contigo misma en tu CAMINO DE REGRESO AL PADRE... que es tu camino de ASCENCIÓN A ÉL... admitir que aún no haz nacido de nuevo... ¿Cómo saber si aún no has nacido de nuevo?
¿Recuerdas la paradoja que compartimos hace unas semanas atrás? NADA ES MÁS ESTABE QUE EL CAMBIO... Una manera de saber si has nacido de nuevo o no, es observar en tu vida qué tanto estás dispuesto o dispuesta al cambio... qué tanto te revisas a ti mismo (a) y decides modificar conductas, formas de hacer las cosas, de tratarte a ti mismo y a otros... basado o basada en la Palabra y los mandamientos de Jesús...
Amado o Amada, el Evangelio, la buena nueva de Jesús para todos nosotros, sus enseñanzas, son prácticas... son para llevarlas a la vida cotidiana y hacer de nuestras vidas, vidas en gozo, en alegría, en paz, salud y bienestar... Jesús murió para darnos vida y vida en abundancia... Amén!.. y esto es lo que riñe con lo "religioso", acartonado... porque a lo "religioso" y acartonado le falta el ESPÌRITU DEL DIOS VIVO!
Por eso podemos asistir a servicios religiosos en los que salimos tal cual entramos... recibimos Palabra, compartimos el Cuerpo y la Sangre del Señor, participamos con tibieza de cánticos, nos avergüenza levantar nuestros brazos y alabar a Dios, y al salir, somos los mismos que entramos... nada nos tocó, ni nos iluminó, ni nos transformó... es más, podemos detenernos y preguntarle a alguien cuál fue el salmo, o el evangelio o la porción de la Palabra que se compartió, o que le dejó el sermón (la homilía) ... y quizás no lo recuerde... o quizás sí, y nos encontramos con un cristiano que pese a la frialdad, recibe con gozo la Palabra y comparte a Cristo en comunidad, con los hermanos... Reflexiona en esto porque pasa con mucha frecuencia... ¿Por qué pasa?
¿Por qué la misma iglesia al interior está muerta? Porque nosotros, que somos el TEMPLO, LA IGLESIA DONDE RESIDE EL ESPÍRITU SANTO no hemos sido renovados.. Y la iglesia ( corporativa, comunidad) la hacemos los creyentes (iglesia individual)
Ahora, quizás asistas a una iglesia en la que la actividad emocional y el ánimo están al otro extremo. Alabanza ruidosa, adoración, tiempo de ofrendas, de sanaciones, de ministración de la Palabra... muchedumbre, pero vas a tu casa y el Espíritu comunitario se apaga... y se vuelve a prender ocho días después cuando te congregas de nuevo... Aquí también hay "obras muertas" obras de la carne, como lo define el Apóstol Pablo.
Así que necesitamos nacer de nuevo si queremos entrar en el Reino... y tenemos que hacerlo ahora, aquí... porque este nuevo nacimiento no se hace después de que partamos de este mundo...Necesitamos estar vivos y presentes para dar ese paso que completa el Plan de Salvación de Dios para el hombre, PLAN IDEADO POR EL PADRE, EJECUTADO POR JESÚS, EL HIJO, Y COMPLETADO POR EL ESPIRITU SANTO, EL SANTIFICADOR...
¿Qué debemos saber para determinar si aún estamos muertos en el viejo hombre? En nuestro próximo mensaje, si Dios quiere que volvamos a encontrarnos, seguiré compartiendo contigo este tema, para que crezcamos juntos en el Amor de Cristo. Amén-
Oro a Dios Padre porque la Unidad en CRISTO sea entre nosotros sus Hijos, Salvados y Redimidos por Jesús, a fin de compartir nuestra Fe en la Verdad de reconocernos como Hermanos, miembros de una misma familia: LA FAMILIA DE DIOS. Y oro al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, porque permitas que la Acción del Espíritu Santo opere en Tí para REVELARTE TU VERDADERA IDENTIDAD Y LLEVARTE A LA PLENITUD DE DIOS.
ORAMOS POR TI. DIOS TE BENDIGA ABUNDANTEMENTE.
"Despierta... y decídete por una vida mejor"
———
Volver